3 DE JUNIO DE 1770. NACIMIENTO DE MANUEL BELGRANO
Un hombre de letras, un hombre de armas. Un verdadero entendedor de la política y un visionario de la economía. Un ser excepcional que supo abandonar toda comodidad y seguridad personales para entregarlo todo a la Patria.
Belgrano es un gran creador, no sólo de nuestra Enseña...Belgrano va mucho más allá: es creador de valores, de sentimientos que fortalecieron nuestra raíz aún en los momentos de mayor adversidad; es padre y creador de la acción como también es padre de esos primeros sentimientos triunfales en las victorias de las armas patriotas. Es padre del modo en que el argentino resiste con estoicismo la tristeza ante la derrota. Es la síntesis de los argentinos que fluctúan entre la esperanza y el riesgo de perderlo todo. Es padre de los argentinos de bien, de aquellos que no necesitaron de investiduras formales para defender a la Patria. Es padre y creador de ese sentimiento genuino que nos embriaga desde la pureza y el valor cuando las cosas esenciales se ven amenazadas.
Belgrano es la improvisación ante la catástrofe como es, sin dudas, el planeamiento exquisito y milimétrico. Belgrano es soldado y es maestro, es educador con la pizarra más grande en la que escribió nuestra historia, que es el ejemplo mismo. El ejemplo como arma! El ejemplo como bandera y como condición! El ejemplo como norma de vida pero también el ejemplo mientras se muere en soledad y pobreza...
No se puede parir una patria sin dolor, de la misma forma que no se trae un hijo al mundo sin sangrar.
Pero ese sacrificio y la sangre que se derrama en el umbral de los grandes hechos que marcaron la historia argentina sólo es una bendición concedida a las almas que entienden con pureza que no se atraviesa el umbral sin sacrificio.
Belgrano es el ejemplo de cómo todo cuesta; es el reloj en las manos del doctor y es la certeza de algún día mejor.
Belgrano es el silencio de un país que lo olvidó pero también es la esperanza de otro país dentro de nuestras mismas fronteras que en la gloria lo inmortalizó y en su ejemplo vemos la prueba de la Patria que es posible.
Texto: Eric Torrado